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Hay quienes piensan que impermeabilizar el techo es una tontería o algo demasiado caro para lo que en realidad protege. Cuando hablamos de impermeabilización nos referimos al procedimiento por el cual el agua es impenetrable.
Existen muchos tipos de impermeabilizantes para lámina que persiguen un mismo objetivo: evitar los problemas que deriva el no tenerlo.
¿Un ejemplo para darte una idea? El agua podría filtrarse por el techo y con ella, la suciedad.
Esto es un verdadero problema, sobre todo en aquellos casos en los que el techo es nuevo o acaba de ser pintado.
Causas de las filtraciones de techos de lámina
La razón principal por la que necesitamos un impermeabilizante es para combatir las filtraciones que se pueden ocasionar en los techos de lámina. Estas pueden darse por varias causas que pasamos a enumerar:
- Errores en la zona de traslapes.
- Una incorrecta fijación de la lámina con la estructura de soporte.
- Inapropiada pendiente del techo.
- Una mala forma de colocación en la pendiente de los desagües del techo. Incluso en ocasiones puede que ni siquiera exista.
- Daños físicos en la techumbre.
- Que comiencen a separarse los traslapes debido a su exposición a los rayos UV.
- Materiales inadecuados.
- La posibilidad de que la lluvia y el viento corrompan el techo.
Por lo general estas causas no suelen suponer un problema grave para la lámina del techo, pero sí que es cierto que pueden resultar muy molestas para el usuario. Dañan la estética o incluso traspasan la pared y llega la humedad hasta el interior.
¿Cómo puedo impermeabilizar un techo de lámina?
Ahora que ya sabes la importancia de impermeabilizar un techo de lámina, vas a necesitar un cepillo de uso rudo o escoba recta, 2 espátulas, resanador base agua acrílico para techo, sellador para techo, impermeabilizante con base de acrílico, careta y guantes protectores.
Paso 1: Limpiar
Antes de comenzar a impermeabilizar, tienes que limpiar bien la zona en la que lo quieres hacer. Retira el polvo, las hojas y todo material que pueda obstaculizar tu labor.
Una vez que ya has retirado la máxima cantidad de suciedad posible, lava la loza con agua y jabón. Espera a que se seque.
Paso 2: Organiza la superficie
Una vez que ya está todo limpio, podrás visualizar cuál es el estado real de la superficie. Esto es, grietas o lugares por donde el agua podría filtrarse. Para llenar estas grietas, usa un resanador. Así nivelarás el techo.
Existen un tipo de resanadores a base de agua, muy fáciles de utilizar si tienes como herramienta una espátula.
Paso 3: Emplea un sellador
Una vez seco todo, utiliza un sellador. Este ayudará al techo a que no le salgan en el futuro nuevas grietas por las que pueda filtrarse el viento y el agua. Además, mejora el fijado impermeabilizante.
Hay dos formas de aplicarlo. La primera es utilizar el mismo impermeabilizante diluido o comparar un sellador para ello. Si quieres aplicarlo, tendrás que utilizar un cepillo de uso rudo. Si no tienes, también sirve una escoba recta.
Paso 4: Impermeabilizante
Una vez seco el sellador, podrás aplicar el impermeabilizante. Pon dos capas y deja secar entre capa y capa 3 horas. ¿Has visto lo fácil que es? Ya no tienes excusa para no hacerlo.
¿Cuál es el mejor impermeabilizante para lámina?
El de Cemix, por supuesto, pero no solo porque lo digamos nosotros. Este producto se desarrolló con una resina híbrida, en cuya composición tiene acrílico y poluretano. Tiene una elongación del 300%, lo que le dota de mayor cobertura que el mismo producto de otras marcas.
Puedes encontrar aquí el mejor impermeabilizante para lámina de Cemix y empezar tu proyecto de impermeabilización.
¿Preparado para proteger tu techo?