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Para llevar a cabo un buen proyecto de construcción es importante conocer las técnicas básicas del trabajo de albañilería. Entre todas las técnicas constructivas, el zarpeo y afine es indispensable, por ello es importante mejorar tu técnica al aplicarlo.
Para comenzar, con el zarpeo y afine se necesitan dos palas de cemento, 6 botes de arena fina y 1 bulto de cal. Para el zarpeo se colocarán unos hilos a una distancia de dos centímetros sobre el muro en el que se trabajará. Esta es una guía para el grosor que tendrá el zarpeo.
Después, se debe nivelar con unas guías a lo lago y alto de hilo que se colocó sobre el muro anteriormente. Una vez que éste se sequé nos servirá como guía para todo el muro.
Siguiendo con el proceso se debe preparar un mortero de arena, cemento y agua, este se hace sobre un cajón o artesa en cantidades generosas. Se debe agitar la mezcla para después lanzarla con fuerza para que mortero no se caiga del muro.
No se deben acumular muchas capas de mortero porque puede comenzar a escurrirse. Una vez que el mortero queda pegado se van quitando los restos de concreto que una regla y apoyándose en las guías de manera que el muro quede plomeado o derecho.
La colocación del zarpeo y afine se debe hacer de abajo hacia arriba en exterior o interior. La colocación de afine es mucho más fácil que el zarpeo, ya que esté no es un material pesado y se hace una sola capa.
También se hace de abajo hacia arriba, pero se realiza suavemente. Una vez que se ha colocado toda la pasta, se deja secar aproximadamente por media hora para después humedecerla un poco.
Se humedece para que sea moldeable y con una llana de esponja y con movimientos circulares se comienza a pulir. No se debe humedecer demasiado, porque si esto sucede puede caerse todo el recubrimiento.
Acabados exteriores: qué es el zarpeo
Ahora qua ya sabes la importancia que tienen el zarpeo y el afine juntos, te contamos cuáles son sus particularidades. Para empezar ambos entran dentro de lo que serían los “acabados exteriores” en construcción.
Dentro de esta clasificación encontramos al zarpeo y afine, estucos, materiales pétreos, cerámicos y pinturas.
El zarpeo puede tener diferentes funciones como pueden ser la protección de nuestra construcción o el recubrimiento de irregularidades en el acabado.
En resumen, el zarpeo es poner una capa de mortero con un espesor de entre 1 y 2 cm.
Para que se pueda realizar correctamente el procedimiento, necesitas que la superficie sobre la que vas a echar el mortero esté libre de polvo, grasa y cualquier suciedad que pudiera entorpecerlo.
Entre las sugerencias que puede darte CEMIX está el no trabajar por más de 2 horas con él y poner el cemento arena en seco. ¿La finalidad? Lograr una mezcla homogénea.
Afine: significado
El objetivo del afine es dotar a los muros exteriores del acabado que se merecen. O sea, que se vean estéticos, impermeables y aptos para conseguir pintura en algún momento. En este caso, el espesor recomendable es de 2 a 4mm.
Confía en CEMIX para tu proyecto
Hay que destacar que el zarpeo y afine en la albañilería son técnicas que van de la mano y por tanto no se debe realizar una sin tener en cuenta a la otra.
Con este proceso la técnica del zarpeo y afine podrá realizarse de una forma más fácil y eficiente. Para lograr mejores resultados, utiliza los productos que CEMIX tiene para ti, los cuales te ayudarán en tu proyecto de construcción, como el zarpeo y afine.
En Cemix contamos con un producto destacado que sustituye al método tradicional de zarpeo, afine y sellado de muros. Se trata de Adeblok Plus Fino, recubrimiento repelente al agua con una excelente adherencia al concreto liso sin agrietarse.
Para un uso interior y exterior en construcciones residenciales o comerciales de todo tipo.