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La expresión “emboquillar” en construcción se utiliza para denominar a la acción que hace el profesional o el mismo usuario para rellenar o enmarcar determinadas partes de las construcciones que han quedado con espacios.
Hay dos tipos de herramientas para llevar esta función a cabo: las boquillas con arena y las boquillas sin arena. Dependiendo de la medida de tu espacio, tendrás que optar por una u otra.
Lo importante es que te quedes con el concepto de “boquilla”. Esta es el espacio que existe entre dos piezas que ya están colocadas. Si queda ese espacio se puede generar humedad, hongos, bacterias, etc… y es una pena después del arduo trabajo de los albañiles.
Por eso para evitar que ese trabajo sea en vano, “emboquillamos”. No obstante, algunos fabricantes también utilizan el término “boquilla” para denominar al producto que logra acabar con ese espacio.
Si lo que buscas es una construcción de calidad y que se note el cuidado al detalle, emboquillar con productos de calidad es la única solución para marcar la diferencia.
¿Qué es una boquilla?
Como adelantábamos antes, las “boquillas” son esos espacios que quedan entre dos piezas en las construcciones o las herramientas que se utilizan para cubrirlos. Existen varios tipos de boquillas y según la construcción que hayas hecho deberás elegir una u otra.
A continuación, te dejamos una lista de los principales usos de las boquillas en construcción para que no te pierdas ningún detalle de lo que podríamos conseguir con los sensacionales productos de CEMIX.
Principales usos de boquilla en la construcción
Lo cierto es que es muy difícil establecer una lista sobre los usos de las boquillas, ya que hay muchas formas de utilizarlas. Sin embargo, de acuerdo a la experiencia que hemos recogido desde el año 1978, te ofrecemos una lista de recomendaciones que contribuirán al éxito de tu proyecto de construcción o remodelación:
Usa boquillas del mismo color que has utilizado para el revestimiento. En caso de que no puedas conseguirlo, para disimular la diferencia trata de conseguir uno que genera un contraste con el mismo.
Pongamos un ejemplo. Si utilizamos un revestimiento blanco con boquilla azul y se quiere crear un “efecto cuadrícula” en el lugar, lo ideal sería utilizar una boquilla clara.
En el caso de las piscinas y fachadas se recomienda poner una boquilla de color claro. Esta sugerencia deriva de que esto impedirá que el exterior se deteriore con la luz y el cloro de la piscina.
Emboquillar sirve para que las construcciones den la sensación de impecables. Hay proyectos que pueden extenderse por más de un año y por lo general suelen ser muy costosos. Por esta razón merece la pena invertir un poco más en una boquilla y dejarlo todo de la manera más pudorosa posible.
Sella las juntas de las boquillas y hazles mantenimiento periódicamente con un limpiador de juntas. Al estar tan expuestas se ensucian fácilmente y es importante mantener una limpieza constante para que no queden expuestas y den la sensación de inmundicia.
En el caso de las duchas lo aconsejable usar boquillas de colores claro. Esto evitará que se decoloren con el paso del tiempo. No quiere decir que las boquillas más blanquecinas no vayan a hacerlo, pero sí que se notará mucho menos e incluso será algo imperceptible.
En el momento de la instalación, la boquilla debe quedar levemente inferior al nivel al que está el revestimiento. Esto impedirá que se deteriore por anticipado.
En CEMIX nos preocupamos por darle a nuestros clientes lo mejor. Nuestro objetivo es ofrecer soluciones innovadoras para la construcción.
Por eso, te ayudamos a entender qué es una boquilla en construcción y sus principales usos y recomendaciones. Aplícala en tu proyecto y obtén resultados de calidad profesional con Cemix.