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¿Buscas renovar tu hogar de manera sencilla? ¿No tienes tiempo para pintar? ¡Sigue leyendo!
Para cambiar la apariencia o textura de una pared sin pintarla ya hay hoy una opción buena y bonita: repellado o recubrimiento de pared.
El repellado se logra mediante una mezcla de cemento, arena y agua que se va coloca en la pared.
Las fórmulas de repellado son muy variadas y hay varios tipos de repellos para paredes.
Si sigues los procedimientos y dispones de los utensilios adecuados, esta es una tarea que puedes realizar por ti mismo, sin mucha complicación.
Tipos de repellos para paredes
El recubrimiento o repello tiene múltiples funciones, siendo la principal aislar las estructuras de la acción de agentes naturales como los vientos y el agua, entre otros.
El repello aporta, además, rigidez y resistencia a las paredes.
Finalmente, se puede utilizar el repello como ornamento, constituyendo una buena manera de decorar sin necesidad de pintura.
Para llevar a cabo el repello existen diferentes opciones, que las veremos mejor en la siguiente lista.
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Resano
En todos los repellos vamos a necesitar la base, que recibe el nombre de resano y tiene como función corregir los defectos del muro o pared.
Es el paso previo indispensable antes de aplicar la capa de mortero u otro revestimiento.
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Grueso
El resano y el repello grueso suelen usarse como sinónimos, aunque realmente no sea así.
El repello grueso es más un acabado siempre plano, con una granulometría que dependerá del material utilizado.
Es frecuente ver el uso de repello grueso como resano, pero lo ideal sería primero aplicar una capa de este y, posteriormente, el repello grueso sobre esa base. Con esto, se consigue un recubrimiento de dos capas.
En Cemix tenemos la mezcla especial de aplanado , para recubrimientos de capa gruesa.
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Fino
El repello fino se aplica sobre la primera capa de resano, con una superficie de grano fino de 2 milímetros o menos de espesor.
El mortero utilizado es de grano considerablemente más fino que el del resano y se añade hidrato de cal para darle propiedades de plasticidad.
El repello fino es ideal tanto para recubrimiento exterior como para recubrimiento interior y se puede complementar con pintura para tapar poros y conseguir impermeabilidad.
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Betún
Es un repello fino especial y no necesita pintura, ya que su encanto es que imita a la piedra caliza despiezada.
La mezcla es mucho más elaborada, incluyendo polvo de piedra y partículas de mica en ocasiones, por lo que el resultado final también varía.
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Rústico
El acabado rústico no es una superficie plana, sino que evidencia cierto relieve para lograr un efecto único.
Es más común como acabado de fachadas y lo hay de diferentes tipos según el tipo de malla usada en su construcción.
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Estucos
Se trata de un recubrimiento de acabado liso e impermeable, con dureza y un brillo que intenta imitar la piedra natural.
Su mezcla se compone de yeso, polvo de mármol y agua, que se aplica sobre un resano de arena y cemento en varias capas.
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Escayolas
La escayola es otro tipo de revestimiento en la cual se emplean yesos especiales.
Es una suerte de imitación de mármol, su superficie es brillosa y dura.
La escayola es una técnica mucho más complicada para la que, seguramente, tengas que contar con experiencia o con manos especializadas.
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Enlucidos
Este tipo de revestimiento se emplea con una pasta de masilla, cal y yeso, o de masilla de cal y cemento.
Se consigue una superficie completamente lisa y para aplicarlo necesitarás una plana metálica o liana.
En nuestra web puedes encontrar una mezcla especial de masilla para conseguir un resultado más profesional y de manera más sencilla.
¿Qué material se utiliza para repellar una pared?
Ahora que ya hemos visto los tipos de repellos para paredes que puedes utilizar, es el momento de que sepas qué materiales para repello que necesitarás si estás dispuesto a emprender esta tarea por ti mismo.
Lo cierto es que para un recubrimiento normal no hace falta gran cosa, es un proceso sencillo al que hay que prestarle mucha atención para conseguir el mejor acabado.
Si quieres ir sobre seguro, no te debería faltar ninguna de estas herramientas para llevar a cabo la tarea:
- Un pico
- Escoba de cerdas rígidas
- Telas para proteger
- Manguera y agua
- Espátula o plana metálica
- Mezclador
- Rastrillo
- Pala
- Una esponja
- Mortero o mezclas especiales para repellado
Cambia la apariencia de tu pared con alguno de estos repellos para paredes y ¡alucina con los resultados!
